El autor crea un personaje y lo dota de vida. A lo largo del desarrollo del blog, ésta será una de las premisas fundamentales para él: conseguir que el público crea que realmente existe, que no es una creación de nadie. Se trata de una supuesta miss de cualquier provincia (que el autor mantiene hasta el final en absoluto anonimato) que acaba de perder en el concurso de Miss España. A través del blog, y a modo de diario, hará partícipe de sus inquietudes, de su llegada a Madrid para intentar triunfar. El título, Diario de una miss intelijente, no es más que una socarrona ironía acerca de este personaje, puesto que la miss nos va mostrando una personalidad estulta, ingenua, inculta e incluso paleta. Los garrafales (y voluntarios por parte del autor para dar credibilidad a su personaje) errores gramaticales y ortográficos salpican la obra desde el principio, y es éste uno de los elementos que más choca y da que hablar al público.