Creyentes de lo imposible es un alegato a lo racional, lo cotidiano y lo banal. Con un lenguaje directo y efectivo, el auto nos abre las puertas siendo fiel como lo es a sus amistades, fiel a sue stilo desestilado como él mismo opina; sin embargo, no se puede dudar de que ahy música escondida entre las palabras y en ocasiones una extraña paz no muy habitual entre las obras de poesÃa actuales.